Los expertos coinciden: el sérum facial se ha ganado —por méritos propios— un lugar destacado en nuestro ritual de belleza. Te descubrimos cuáles son los beneficios del cosmético de moda y cómo debes utilizarlo para sacarle el máximo partido.
El sérum nació como un potenciador contra los signos del envejecimiento. Sin embargo, hoy ya es un producto imprescindible en nuestra rutina de cuidado facial. ¿Todavía no lo conoces? ¡Os presentamos!
El sérum es un tratamiento cosmético ultrapotente que se aplica dos veces al día sobre rostro, cuello y escote. Su alta concentración de activos multiplica la eficacia respecto al resto de productos hidratantes, por lo que un par de gotas son suficientes para que penetre sobre tu piel y la repare. Además, tiene una textura ultraligera que se absorbe con rapidez sin dejar esa sensación grasa o pegajosa que tanto nos incomoda. Suena bien, ¿verdad? ¡Pues todavía hay más!