Un cosmético natural intenta en lo posible asemejarse al manto lípido de nuestra piel, y aquí tenemos la virtud más esencial del producto natural, que busca integrar sustancias que tengan la mayor afinidad posible con la composición bioquímica de nuestra piel.
Y es que no hay nada mejor que acudir a la naturaleza para cuidarnos, la manzanilla para desinflamar la piel, las uvas como antioxidante, la miel para aportarle luz, el limón para limpiar nuestro cabello, el aguacate para hidratarlo, el café para aportarnos tersura… Los ingredientes son infinitos y sus beneficios también.
Ventajas de los cosméticos naturales
– No contienen aromas sintéticos, ni conservantes o perfumes artificiales.
– Se adapta muy bien a nuestro tipo de piel por la mayor afinidad de sus componentes con nuestra epidermis.
– No utiliza componentes químicos derivados del petróleo, ni aditivos artificiales.
– Regenera, cuida y protege la piel con eficacia.
– Tiene un efecto más suave, menos agresivo, que la cosmética convencional.
– La cosmética natural también tiene beneficios para el medio ambiente ya que su fabricación no provoca residuos químicos perjudiciales para el medio ambiente al no utilizar productos derivados del petróleo.
– No tiene efectos secundarios y tampoco produce ningún tipo de alergias por lo que cualquier persona puede utilizarla.
La cosmética natural unida a una buena alimentación y ejercicio físico, mantiene el cuerpo y la mente joven, siendo nuestro mejor aliado para caminar por esta vida equilibrados con nosotros mismos y nuestro entorno.